Ejercer una parentalidad responsable para los hij@s implica que ambos progenitores conocen los puntos más delicados respecto de su cuidado y atención. La coordinación parental interviene ayudando a concretar ACUERDOS adaptados a sus necesidades específicas y/o si el conflicto ya está enquistado en el tiempo buscando la mejor forma de frenar su escalada, proporcionando en ambos casos UN PLAN DE PARENTALIDAD, consensuado por las partes.
Separación o divorcio debe ser una transformación positiva para el beneficio común de todos los miembros de la familia, especialmente para los hijos.
Mejorar la calidad de COMUNICACIÓN entre las partes, facilitando las posibles relaciones futuras, aportando calma y opciones de posibles cambios que permitan a las parejas en crisis resolver los conflictos por si mismos disminuyendo la judicialización de sus asuntos privados.
La Coordinación parental se rige bajo los principios de la CONFIDENCIALIDAD, ESPECIALIDAD, EFICACIA Y NEUTRALIDAD, pudiendo tomar decisiones vinculantes para el núcleo familiar, informando en cualquier caso al Tribunal.
Se busca la AUTOGESTION de las familias, por ello la intervención de la coordinación parental es TEMPORAL.